¿A qué ritmo late el corazón de una bailarina?
Fuente: Danza Oriental al día
Es claro que el corazón de una bailarina de oriental no se limita a una sucesión regular de sístoles y diástoles. Es un Dum y es un tak, es un dum dum TakaTak dum TAkaTAk ¿Verdad que sabes a qué me refiero?En ocasiones hay silencios, hay pausas, hay introspección. En otras se acelera, se hace grande, se exhibe, se muestra, se luce, se torna en kabir. Son claros los beneficios de la música en el estado de ánimo y las respuestas fisiológicas de nuestro cuerpo. Un estudio de Harvard afirma que la tensión arterial es más baja en los que escuchan música. Otros estudios afirman que la música ayuda a rendir más cuando estás practicando un deporte.¿Qué decir entonces de la percusión y de los ritmos? ¿Qué sabes de ritmos árabes mas allá de los graves y agudos del dum y el Tak ? ¿Qué sabes? ¿Qué importancia tienen para tí los silencios? ¿Sabes lo que es el tarab? ¿Lo sientes? Esta y muchas otras preguntas te harás a medida que ahondes en esta danza.No es tan sencillo como parece. Los ritmos árabes van mas allá del 4x4. En ocasiones se contienen en 8 tiempos y hay multitud de ritmos difíciles de discernir para un oído occidental. Reconozcámoslo, cuesta educar el oído en otra cultura y como decía y dice mi gran maestra, hay muchas bailarinas conocidas que bailan fuera del ritmo así que no te desanimes.Hay mucha literatura en internet y en libros sobre los ritmos. Lo que yo quiero contarte algo mas importante, más allá de si es un Masmoudi, un Chiftefelly o un Malfoud.De lo que quiero hablarte es de la esencia, del punto de partida. Hace tiempo leí una reflexión acerca del tarab. Habitualmente se le confunde con un ritmo, sin embargo el tarab representa un sentimiento. Etimológicamente significa mover o ser trasladado por un sentimiento, en Occidente tenemos una palabra para eso:"conmover." En el mundo árabe la música es una construcción humana que en ocasiones nos aleja de dios y ahí surge la rivalidad de la música con lo religioso, su batalla. La música es vista como una distracción, sin embargo, en la sabiduría sufí, danza y música se fusionan hasta elevarnos a un estado superior de consciencia propio de mentes elevadas y son parte del proceso integral de ascensión. Recitar equivale a orar. El tarab tiene su origen en la música clásica tradicional en la que muchos cantantes eran recitadores, oradores, transmisores de textos religiosos. La interpretación de esos textos requería hacerlo con sentimiento y es allí dónde comenzó la evolución de los ritmos y la música tradicional árabe que acabó en autenticas representaciones del sentimiento rasgándose incluso vestiduras y con la interacción del público aficionado, los Sammiah. La combinación del timbre, kamah con los instrumentos como el nay y el oud y la melodía o el maqqam hacen del tarab una expresión auténtica en la que tiene cabida la improvisación (taqsim), el poema (mawal) entre otros. Te dejo un ejemplo, la gran Un Kaltoum y su gran clásico Enta Omri, tú eres mi vida, puro tarab. Disfrútalo.19:51